miércoles, 21 de julio de 2010

Protección a la familia inquilina

TEMAS Venezuela
Opinión
del 16 al 22 de julio de 2010

Protección a la familia inquilina
Maglene Sierraalta

En nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el Capítulo V nos explica los Derechos Sociales y la protección que debe garantizar el Estado a la familia como asociación natural de la sociedad. Debemos entonces considerar a la familia como el núcleo de la sociedad.
Cuando recordamos los dantescos desalojos, ajustados a Derecho, que se han ejecutado por órdenes de los Tribunales, nos preocupamos porque dichos desalojos inician la disgregación de la familia y, lo que es peor, la acción de los secuestros, medida preventiva utilizada para que el inquilino entregue el inmueble, como si él se pudiera llevar el apartamento o la casa para otro lado.
En los desalojos se llevan los muebles en un camión a un depósito; la familia con sus hijos quedan en la calle y sin poder protestar porque viene la amenaza de entregarlos a la Lopna. Bajo este escenario descubrimos que se le da prioridad de protección a los muebles; la familia importa muy poco. El padre o la madre tienen que comenzar a buscar donde meterse y donde abrigar a sus menores hijos,
Tengo en mi mente un caso que ocurrió en la avenida San Martín: una pareja con un hijo fueron desalojados y tuvieron que ir a pensiones separadas; el muchacho tuvo que dormir bajo las gradas de un estadio, hasta que su entrenador se dió cuenta y se lo llevó a una casa mientras se arreglaba el problema. La mamá no aguantó tal penuria y falleció. ¿A cuántos inquilinos, producto de la presión, les han dado infartos, accidentes cerebro vasculares o están enfermos de cáncer o enfermedades crónicas?
En la campaña mediática, los propietarios de cientos de apartamentos, sus escribas y locutores, se presentan como ovejitas. Para ellos la vivienda ha sido una mercancía, no un bien social; siempre han explotado al arrendatario y si no le paga la renta, el inquilino va a la calle.
Ese es el pensamiento del capitalista y se comprende en el neoliberalismo, pero en el Sistema donde deseamos defender lo Social no se puede entender ni aceptar a la vivienda como una mercancía. La familia necesita la vivienda para tener el techo que le permita mantener la unidad y así poder desarrollar individuos sanos para la Patria.

Misión Votar el 26S

TEMAS Venezuela
Opinión
del 9 al 15 de julioo de 2010


Misión Votar el 26S
Maglene Sierraalta

Los inquilinos debemos agradecer, al proceso revolucionario bolivariano, la oportunidad de levantar la voz para expresar nuestra inconformidad ante las injusticias que se cometen en contra de los arrendatarios; porque si llega a ganar la Asamblea Nacional, lo que hoy funge como oposición, ahí si es verdad que nos la vamos a ver fea.
La oposición y todos las capitalistas que la integran no quieren promocionar logros, aunque ellos estén altamente beneficiados. Si el gobierno comete un pequeño error lo magnifican de tal manera que montan una algarabía para hacer olvidar a los ahorristas estafados por el Banco Federal el gran esfuerzo que este gobierno, presidido por un líder responsable, que inmediatamente les ha respondido para entregarles el dinero que se ha llevado un individuo irresponsable, quien tiene la osadía de aparecer muy bien vestido, bronceado, restregándonos el sacrificio que él ha hecho para comprar su casa en Boca de Ratón, Miami, Florida, Estados Unidos, con el dinero de los ahorristas de su Banco; y ahora se promociona como un perseguido político.
Esa es la Clase Capitalista que desea regresar a la Asamblea Nacional. ¿Qué pasará si llegan a ocupar de nuevo los curules?. Los estamos escuchando por los diversos medios de comunicación: No habrán Leyes Socialistas de Consejos Comunales ni de Tierras. Lo más grave: para los arrendatarios no existirá la más ligera oportunidad de una Ley de Inquilinato en defensa de lo social, del débil jurídico: el inquilino.
Entre los nuevos candidatos revolucionarios se ha logrado desde las bases mantener un equilibrio entre juventud y madurez. Se presenta sangre nueva; existe la esperanza del cambio en la Revolución. Está en nosotros cumplir con nuestra misión que es la de ir a votar el 26 de septiembre, no quedarnos tranquilos confiados en la victoria.
Muchos inquilinos me llaman cansados no alcanzan a ver la hora de ver resultados. Sólo les digo que no podemos cansarnos; sólo el poder de la lucha nos hará vencedores. Convence a tu vecino a votar el 26S.