miércoles, 3 de marzo de 2010

El derecho a la vivienda

TEMAS Venezuela
Opinión
del 26 de febrero al 4 de marzo de 2010


El derecho a la vivienda

Maglene Sierraalta
Los derechos económicos, sociales y culturales (DESC) no obligan a los gobiernos a dar viviendas para todos. Sólo les impone tomar las medidas necesarias para asegurar que, cuando cualquier ciudadano no pueda hacerse o disfrutar de los DESC por sus propios medios, se le faciliten todas las vías necesarias para concretar la efectividad de tales derechos.
En tal sentido, los gobiernos deben tomar medidas razonables, sin discriminación dentro de los recursos disponibles, para respetar, proteger y realizar esos derechos.
Sin embargo, nosotros sí podemos exhortar y exigir, afianzados en los artículos 82 y 86 de nuestra Constitución Bolivariana, acciones y decisiones por nuestro derecho a la vivienda. El gobierno debe considerar la vivienda en alquiler como parte de ese derecho.
Las miles de familias que pasivamente asistimos cada mes, al Tribunal 25º de Consignación a depositar nuestro canon de arrendamiento, requerimos atención social.
Reviso códigos y leyes acerca de la Usucapión o Prescripción y encuentro que es una vía para solucionar el problema de las viviendas en los edificios “chatarras” e inquilinos de vieja data.
A la figura de arrendamiento, en el concepto de las leyes venezolanas -Código Civil- se le ha cercenado la viabilidad a ser aceptado como una figura legítima de hacerse de la propiedad de un bien; nuestra honradez ha aceptado -pasivamente- que el bien inmueble tiene propietarios.
Aceptación que puede ocurrir durante siglos, aunque este propietario tenga la misma edad huyendo al pago de los impuestos o sencillamente sea un simple apoderado aprovechador de las debilidades de nuestro sistema.
Pero: ¿Quienes hacen las leyes? ¡Los humanos! Seres erráticos con miles de años demostrando nuestra depredación y errores. Las leyes no pueden estar por encima del bien común.
Es así que declaro mi intención de levantar una tormenta para iniciar el debate dentro de la dialéctica socialista acerca de la Usucapión en el sistema arrendaticio venezolano.
No es posible que cientos de familias estén pagando inmuebles a personas que ni siquiera residen en Venezuela. Apoderados eternos quienes explotan a las familias; éstas sufriendo por la maldita amenaza del desalojo, la especulación, las estafas y sin poder mudarse, porque no consiguen vivienda en el ámbito de trabajo.
La situación creada en el sistema inmobiliario venezolano, con tales insumos, es caldo de cultivo para estafas y especulación.