lunes, 25 de mayo de 2009

Pánico Inquilinario



Pánico Inquilinario
Maglene Sierraalta
Publicado en TEMAS Venezuela
Opinión
del 22 al 28 de mayo de 2009
A finales del Siglo XX, los inversionistas inmobiliarios europeos se dieron a la tarea de comprar casas y apartamentos ocupados por inquilinos que pagaban cánones de arrendamientos bajos: rentas por debajo del mercado.
Cambios en las leyes europeas les permitieron predecir el consecuente aumento de los alquileres y grandes beneficios para su capital. Un manto de confusión originó un “tsunami” de desalojos inquilinarios.
Rápida plusvalía. La pequeña inversión recibió una gran tajada al adquirir edificios con inquilinos de renta antigua, quienes, dada su edad, poseían pocos recursos. El tiempo los convirtió en seres indefensos.
Con diferentes tretas lograron que los inquilinos de vieja data abandonaran las viviendas. Tras rápidas desocupaciones, eran luego alquilados con canones de arrendamiento especulativos o vendidos con excelentes plusvalías.
Las consecuencias fatales de estos ataques la sufrieron los inquilinos. Toda la maraña legal incluía acoso mental, amenazas y presiones para que los inquilinos desalojaran los inmuebles, con consecuencias de salud hasta muertes por infarto.
Si usted le encuentra parecido a esta situación con la nuestra, primordialmente en el área metropolitana de Caracas, les tenemos que decir: No es pura coincidencia.
Nuestra realidad es un modelo importado desde Europa: comprar barato edificios “chatarra” para vender a precios de especulación.
El modelo europeo de inversión lo vivimos nosotros. El latifundista de concreto existe: un propietario de cientos de edificios, casas y hasta centros comerciales, deseoso de aumentar los alquileres o de crear un irreal y elevado “precio de mercado”.
¿Cómo solventar la guerra entre propietarios e inquilinos? ¿Cómo enfrentar los cientos de juicios de desalojos que abundan en los tribunales? ¿Cómo ampararse contra el propietario que utiliza artimañas para lograr sentencias favorable de ejecución de desalojos? ¿Cómo combatir la especulación de alquileres?
El inquilino sufre del síndrome: Pánico Inquilinario. No existen viviendas donde mudarse. Él habita la vivienda que necesita.
Es necesario estructurar un Sistema Arrendamientos Inmobiliarios Social, donde exista el respeto entre propietario e inquilino y donde cada uno esté claro en cuáles son sus derechos y deberes. Evolucionar hacia el principio básico del Socialismo: no permitir la explotación del hombre por el hombre, como sucede cuando éste es sometido a una relación económica distorsionada y desequilibrada como ocurre en la relación entre arrendador y arrendatario.
asocib@gmail.com