domingo, 19 de abril de 2009

Necesitamos viviendas

Publicado en el
Semanario TEMAS
17 al 23 de abril de 2009

Necesitamos viviendas
Maglene Sierraalta
Drama es la herencia social de viviendas. Nos llegan cartas de angustia al correo asocib@gmail.com que evidencian la importancia de esta penuria en Venezuela.
El atraco en los alquileres y venta de inmuebles, por inversores especuladores, quienes cultivan el aumento desaforado de precios y desalojos en puerta para atraer nuevos inquilinos, surgen del abandono durante décadas de la construcción social en materia de viviendas y la falta de control fiscal.
Parejas jóvenes que nos preguntan ¿Dónde vive uno? Padres angustiados que nos manifiestan “tengo vencida la prórroga legal; el propietario está en su derecho, él ha cumplido, me requiere la desocupación; me dió otro plazo pero no consigo donde vivir, los alquileres que me piden 2 mil y 3 mil bolívares fuertes no puedo pagarlos; no me alcanza para mantener la familia. No me niego a entregar el apartamento. Gritan angustiados: ¿Para dónde me voy? Donde consigo vivienda no consigo trabajo y si consigo trabajo no tengo vivienda”
Un político decía: “A ustedes los quieren desalojar porque los propietarios desean aumentar el alquiler” Eso no es ninguna novedad. Esperaba de él una defensa hacia nosotros, no hacia el poder económico.
Los políticos revolucionarios deben romper paradigmas; no engañarnos ofreciendo socialismo y luego darnos más de lo mismo. Gorras rojas que se destiñen con la lluvia.
Esta angustia forma parte de nuestro carácter revolucionario. En materia de vivienda debemos mantener una lucha aguerrida contra el sistema capitalista. Las leyes no pueden estar por encima de la humanidad.
El Ché revive en: “Apuntes críticos a la Economía Política” “Marx era, ante todo y sobre todo, un revolucionario. La verdadera misión de su vida era cooperar de un modo o de otro al derrocamiento de la sociedad capitalista y de las instituciones del Estado creadas por ella, cooperar a la emancipación del proletariado moderno, a quien él por vez primera infundió la conciencia de su propia situación y de sus necesidades, la conciencia de las condiciones que informaban su liberación”.
Nuestros Diputados en la Asamblea Nacional ¿Cooperarán en el derrocamiento de la estructura inmobiliaria capitalista que impera en Venezuela?
Satisfacer el abuso especulativo y la aberrante voracidad de los propietarios, insistir en mantener la vivienda como mercancía a través de leyes; costos de viviendas en dólares permuta, viviendas usadas y viejas en 200, 400 y 600 mil bolívares fuertes, todo fuera de los ingresos familiares en crisis. Eso no satisface a la revolución.
El gobierno revolucionario ha construído viviendas; sin embargo, aún es necesario satisfacer al pueblo y para eso nuestra esperanza es Chávez.