viernes, 25 de abril de 2008

La vivienda en alquiler la “cosa” de la oferta y la demanda

Mientras no existan viviendas para los venezolanos, no deben existir desalojos


Por: Maglene Sierraalta

Confiesa Luis Emilio Vegas, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, en un artículo publicado en un suplemento encartado en el diario El Carabobeño, 20 de abril de 2008, .

Al señor Vegas, no le parece una falta de respeto al ciudadano venezolano necesitado de vivienda, la explotación caprichosa de los dueños al pretender cobrar alquileres convertidos de Euros o Dólares/USA a Bolívares, sin ningún control gubernamental, los cuales convertidos en bolívares son cifras astronómicas: diez millones, cinco millones, dos millones, cifras desproporcionadas y fuera del alcance de los ingresos familiares de familias profesionales universitarios, pensemos en las familias de ingresos vulnerables.

Igualmente, la pretensión de desalojar familias sin darles alternativas de otra vivienda. Sólo el “podeís iros a vivir bajo un puente.”

La Cámara Inmobiliaria continúa con su actitud egoista protectora de la “ganancia” y de satisfacer las aspiraciones del propietario, ¡nadie más debe intervenir!

Por otra parte, en ese mismo artículo, el señor Rafael Trejo, sostuvo que el congelamiento de los precios “va en contra de lo que nosotros practicamos en la Cámara Inmobiliaria, que es la oferta-demanda, no solamente en la vivienda, sino en los productos alimenticios. Si hay oferta y demanda el mercado se mueve de acuerdo a la misma y no a la escasez. Lo que está pasando actualmente en Venezuela es precisamente eso, escasez”, dijo.

Los dueños manejan la escasez, ellos acaparan los productos, la crean artificialmente, prefieren botar el producto antes que darlo a bajos precios a la población, ellos sólo piensan en enriquecer su bolsillo, no les importa la vida de los demás. Egoismo puro.

Los propietarios desean la liberación de los precios en materia de “viviendas en alquiler”.

Los propietarios confiesan sus verdaderas ambiciones: la Codicia. No son inversionistas.

Sí, admitamos, existe la escasez de vivienda, eso es evidente, por eso, los propietarios solicitan al gobierno liberar los cánones de arrendamiento, ¡el inquilino que no pueda pagar se va a la calle! No importa dónde y… el próximo inquilino debe pagarles todo lo que aspiren y satisfaga sus deseos.

El Gobierno Nacional, debe trabajar en pro de las palabras del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, “hay que trabajar para las mayorías”, las cifras son claras, los que vivimos en situación de penuria de viviendas Somos Mayoría y debemos ser atendidos en nuestras necesidades.

¡Estamos en Revolución! ¿Qué pretendemos ser?

Capital-ismo, entonces el dinero de las inversiones no puede ser regalado por el Estado y debemos cumplir con nuestras obligaciones impositivas. El Inversionista debe traer su dinero al País.

Social-ismo, debemos cumplir con el deber Social de invertir en viviendas para el Pueblo, en ese caso, vale decir que el Estado puede formar sociedad con el inversionista privado, bajo reglas de fiel cumplimiento en el cual la construcción final debe ser accesible al ciudadano y sus ingresos familiares.

No podemos continuar, con las prácticas anteriores, donde se subsidiaba la construcción y luego vendían o alquilaban como si todo el dinero invertido lo hubiese aportado el inversionista-propietario, sacando jugosas ganancias y la mayoría de las veces, el crédito,que le había otorgado el Estado para la construcción, ¡ni siquiera lo cancelaron!

El Despojo

DEBATE SOCIALISTA
www.debatesocialista.org

EDITORIAL - Abril de 2008, Año 1 Número 10


En el fondo de toda propiedad hay un despojo, un robo legalizado por las leyes que los mismos apropiadores hicieron.

La Propiedad Social es la propiedad natural, la aberración es la propiedad nosocial de los bosques, aguas, tierras, fábricas.

Quien tiene que explicar el absurdo es el propietario nosocial.

Cómo expicar que alguien sea dueño de una hacienda, que un pedazo de tierra que nació libre, tenga dueño, en virtud de qué magia apareció este dueño, quién lo autorizó, qué ley lo ampara.

¡Nada, nadie!

El mismo usurpador legaliza la usurpación. En el nombre de Dios, en el nombre de la justicia ciega, en el nombre de la fuerza.

Si la tierra tiene dueño espurio, la fábrica también tiene dueño espurio. Es la misma apropiación de lo ajeno.

Quién autorizó a nadie a apropiarse del trabajo ajeno.

Por qué lo que construimos todos es propiedad sólo de algunos.

Por qué alguien se apropia de lo que nos pertenece a todos.

Puede el propietario construir un carro sin la ayuda de sus obreros, de quién es el carro.

Pueden los obreros trabajar sin las herramientas que otros construyeron, de quién es el carro.

Pueden los obreros trabajar sin comer lo que otros sembraron, de quién es el carro.

Pueden todos vivir sin la tela que otros tejieron, de quién es el carro.

Pueden tejer telas sin sembrar algodón, de quién es el carro.

Pueden sembrar sin el tractor que are la tierra, de quién es el carro.

Pueden construir sin estudiar ingeniería, de quién es el carro.

Pueden estudiar sin amar. De quién es el carro.

Pueden amar sin poesía. De quién es el carro.

El carro, la poesía, amar, el tractor, el algodón, la tela, las herramientas, el trabajo, todo es de todos. Eso es lo natural.

La apropiación es antinatural, los propietarios de haciendas y fábricas son usurpadores, ningún hombre aislado produce nada.

La propiedad nosocial, es antisocial.

Lo que es antisocial en la economía, también lo es en el espíritu.

La propiedad nosocial va a acabar con la sociedad.

De acabar con la economía antisocial, de sus consecuencias nefastas para el planeta, de las soluciones, de los obstáculos a esas soluciones, de los hombres que pueden superar los males.

De eso trató el número fuente del Debate Socialista.